La sigmoidoscopia es el examen visual del interior del recto y de la parte inferior del colon, denominada colon sigmoide. El examen se realiza mediante una endoscopia, que es un tubo flexible con luz conectado a una pantalla de vídeo. Durante una sigmoidoscopia sólo se examina el último metro o metro y medio del colon (intestino grueso), que mide entre 1,5 y 1,8 metros.

Preguntas frecuentes

Un endoscopio es un tubo flexible con un diminuto chip informático ópticamente sensible en el extremo que puede desplazarse fácilmente por los recodos de la parte inferior del colon y el recto. A medida que el médico desplaza el endoscopio por el intestino, la imagen se transmite a una pantalla de vídeo. Un canal abierto en el endoscopio permite pasar a través de él otros instrumentos para tomar muestras de tejido (biopsias) o extirpar pólipos.

La sigmoidoscopia se realiza para diagnosticar la causa de determinados síntomas, entre ellos:

  • Hemorragias: El sangrado rectal es muy frecuente. A menudo está causado por hemorroides o por un pequeño desgarro en el ano, llamado fisura. Sin embargo, otros problemas más graves también pueden causar hemorragias, como los pólipos benignos. Es importante identificar y extirpar los pólipos en una fase temprana, antes de que puedan volverse cancerosos. Los cánceres rectales y de colon sangran y requieren diagnóstico y tratamiento inmediatos. Diversas formas de colitis e inflamación también pueden provocar hemorragias.
  • Diarrea: La diarrea persistente debe evaluarse siempre. Hay muchas causas de diarrea, y este procedimiento es eficaz para localizar la causa específica.
  • Dolor: Las hemorroides y las fisuras pueden causar dolor alrededor del ano o en el recto. Las molestias en el bajo vientre pueden estar causadas por tumores. Además, la diverticulosis puede causar dolor en la parte baja del intestino.
  • Hallazgos radiográficos: Un examen radiográfico con enema de bario puede mostrar anomalías que deben confirmarse o tratarse mediante sigmoidoscopia.

Sí. Con una sigmoidoscopia pueden controlarse afecciones como la colitis y la diverticulosis para determinar la eficacia del tratamiento. La sigmoidoscopia también se utiliza como medida preventiva para detectar problemas en una fase temprana, como pólipos y tumores, incluso antes de presentar síntomas. También puede ayudar a detectar el cáncer de colon, aunque la colonoscopia se considera la mejor forma de examinar todo el colon.

Sí. Para obtener el máximo beneficio del examen y permitir una inspección minuciosa, el recto y el colon sigmoide deben estar limpios. La preparación suele incluir la ingesta de líquidos claros el día anterior al procedimiento, junto con la toma de enemas y/o laxantes. Su médico le dará instrucciones específicas.

La sigmoidoscopia flexible suele realizarse de forma ambulatoria. El médico le pedirá que se tumbe sobre el costado izquierdo con las piernas recogidas y le colocará una sábana sobre la parte inferior del cuerpo. Comenzará realizando un examen digital del ano y el recto. A continuación se introduce suavemente el endoscopio. El intestino se infla con aire para expandirlo y permitir un examen cuidadoso. Es posible que sienta una ligera molestia similar a fuertes retortijones de gas. El endoscopio avanza y se desplaza todo lo posible sin causarle molestias por los distintos recodos de la parte inferior del intestino. Ciertas afecciones, como la diverticulosis, el síndrome del intestino irritable o la cirugía pélvica previa, pueden producir molestias cuando el endoscopio penetra en el colon sigmoide. Su médico interrumpirá el examen si esto ocurre. El examen suele durar entre 5 y 15 minutos. Normalmente, no se requiere sedación.

Es frecuente la hinchazón y la distensión intestinal. Suelen durar entre 30 y 60 minutos. Si se realizan biopsias o se extirpa un pólipo, puede haber manchas de sangre. Sin embargo, esto no suele ser grave. Los riesgos poco frecuentes son un error o descuido en el diagnóstico o un desgarro de la pared del colon, que puede requerir intervención quirúrgica.

Entre las pruebas alternativas se incluye una radiografía con enema de bario. Además, las heces pueden examinarse de diversas formas para descubrir o estudiar determinadas afecciones intestinales. Sin embargo, el mejor método para examinar esta zona es la observación directa de la parte inferior del recto y el intestino inferior mediante sigmoidoscopia.