La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica y recurrente del intestino grueso (el colon) que se caracteriza por inflamación y úlceras que se forman en el revestimiento del colon.

Se desconoce la causa de la colitis ulcerosa, pero algunos expertos creen que un defecto del sistema inmunitario o un microorganismo o germen no identificable pueden ser los responsables.

Preguntas frecuentes

 Los pacientes suelen experimentar calambres, dolor abdominal y diarrea ligeramente sanguinolenta. En los casos más graves, la diarrea es muy intensa y frecuente. Se produce pérdida de apetito y de peso. Cuando la enfermedad se localiza en el recto (y no en todo el colon), los síntomas son urgencia rectal y evacuación de pequeñas cantidades de heces sanguinolentas. Por lo general, los síntomas tienden a reaparecer.

El diagnóstico inicial puede basarse en los síntomas, pero también se realizan análisis de sangre y de heces para descartar una infección que pueda simular una colitis. Siempre es necesario un examen visual del revestimiento del recto y la parte inferior del colon (sigmoidoscopia), o de todo el colon (colonoscopia). También pueden tomarse pequeñas biopsias indoloras que muestran ciertas características de la colitis ulcerosa.

La enfermedad puede afectar a la nutrición, provocando un crecimiento deficiente durante la infancia y la adolescencia. En ocasiones se producen problemas hepáticos, cutáneos, oculares o articulares (artritis), incluso antes de que aparezcan los síntomas intestinales. Otros problemas pueden ser el estrechamiento y la obstrucción parcial de los conductos biliares.

En la colitis ulcerosa de larga evolución, el cáncer de colon es una de las principales preocupaciones. El riesgo de desarrollar cáncer de colon aumenta significativamente cuando el trastorno empieza en la infancia, lleva presente entre ocho y diez años, o cuando hay antecedentes familiares de cáncer de colon.

 La colitis puede tratarse con corticoides, otros antiinflamatorios y supresores del sistema inmunitario.

Hay pocas restricciones dietéticas para las personas con colitis, pero pueden incluir alimentos voluminosos, leche y productos lácteos. Debe seguir una dieta sana y equilibrada, con las proteínas y calorías adecuadas. A menudo se recomienda un multivitamínico. Puede recetarse hierro si hay anemia.

La mayoría de los pacientes con esta enfermedad responden bien al tratamiento y siguen su vida con pocas interrupciones. Sin embargo, algunos ataques pueden ser graves y requerir un periodo de hospitalización y tratamiento intravenoso.

  La cirugía puede recomendarse a las personas con colitis de larga duración difícil o imposible de controlar con medicamentos. En estos raros casos, el estilo de vida y la salud general del paciente se han visto muy afectados. La extirpación quirúrgica del colon cura la enfermedad y devuelve la buena salud y un estilo de vida normal. En estos casos, los avances de la cirugía han eliminado la necesidad de realizar una ileostomía (o de utilizar una bolsa externa) para sustituir la parte del colon extirpada.