ERGE es la abreviatura de enfermedad por reflujo gastroesofágico, una afección que se refiere a daños en el revestimiento de la parte inferior del esófago (el conducto que lleva los alimentos de la boca al estómago). La ERGE se produce como resultado de una exposición frecuente o prolongada al ácido estomacal. El síntoma principal es el reflujo ácido (también conocido como ardor de estómago), que se percibe como una sensación de quemazón en la boca del estómago o en el centro del pecho, debajo del esternón. A veces puede sentirse dolor entre los omóplatos o en la mandíbula o los dientes.

Los síntomas suelen aparecer después de comer y, en la mayoría de los casos, los desencadenan los fritos, los alimentos grasos, los productos con tomate, los cítricos y zumos, el chocolate y todo lo que contenga cafeína. Las personas con reflujo ácido también pueden experimentar una sensación de regurgitación (comida que vuelve a la boca) después de comer y un sabor amargo o ácido. Otros síntomas son dolor torácico, dificultad para tragar, náuseas, vómitos o mal aliento. Acostarse o agacharse empeora los síntomas.

Preguntas frecuentes

No. Todo el mundo experimenta ardor de estómago leve de vez en cuando. Según las estadísticas, el 30% de los estadounidenses la padecen al menos una vez al mes y el 10% todos los días. Sin embargo, si los síntomas se agravan o se repiten durante mucho tiempo, debe consultar a su médico.

La ERGE está causada por el mal funcionamiento de una válvula llamada esfínter esofágico inferior (EEI). Se supone que esta zona del esófago se abre para permitir que los alimentos y los líquidos pasen al estómago y se cierra rápidamente para impedir que los ácidos estomacales vuelvan al esófago.

El revestimiento del estómago está protegido del ácido digestivo, pero el del esófago no. Por eso, cuando el EEI no se cierra correctamente y el ácido se filtra hacia el esófago, su revestimiento puede inflamarse (causando esofagitis), lo que provoca una sensación de ardor conocida como acidez estomacal.

En general, si sus síntomas son graves, frecuentes o empeoran, necesita que le vea un profesional médico. Algunas indicaciones concretas de que debe concertar una cita son:

  • Si toma antiácidos dos o más veces por semana
  • Si toma medicamentos para la acidez distintos de los antiácidos
  • Si la acidez estomacal interfiere en sus actividades cotidianas
  • Si sus síntomas suelen aparecer después de las comidas
  • Si sus síntomas interfieren con su sueño
  • Si los medicamentos sólo le ayudan a aliviar los síntomas durante breves periodos de tiempo

Sí. Con el tiempo, la inflamación puede hacer que tragar resulte doloroso e incluso provocar una acumulación de tejido cicatricial, que estrecha la abertura del esófago y puede interferir con la ingestión de alimentos sólidos. Si no se trata, puede provocar úlceras, hemorragias y otras complicaciones.

Otra complicación de la exposición prolongada al ácido es el llamado esófago de Barrett, en el que las células del revestimiento de la parte inferior del esófago cambian para parecerse a las que se encuentran en los intestinos. Los pacientes con esta afección pueden experimentar una mejoría de los síntomas de acidez, pero corren un mayor riesgo de padecer cáncer de esófago.

Normalmente con una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos. Su médico puede recomendarle antiácidos de venta libre con nombres comunes como Tagamet®, Zantac®, Pepcid®, Axid® y Prilosec OTC. También es muy común que los médicos receten medicamentos más potentes conocidos como inhibidores de la bomba de protones para controlar los síntomas del reflujo con nombres comunes como Prilosec®, Nexium®, Zegerid®, Protonix®, Aciphex® y Prevacid®.

Se han realizado estudios que citan una posible relación entre el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) y diversos problemas médicos. Según las recomendaciones de los expertos en la materia, los beneficios del uso de IBP siguen siendo superiores a los riesgos, aunque siempre es aconsejable utilizar la dosis eficaz más baja durante el menor tiempo posible. La mayoría de los pacientes sólo necesitan estos medicamentos de forma episódica, pero algunos padecen afecciones más crónicas y requieren un uso prolongado de los medicamentos. Para estos pacientes, los beneficios de prevenir complicaciones más graves, como úlceras, problemas para tragar y cáncer de esófago, superan los riesgos del uso de IBP. Más información. 

  • Evite todos los productos del tabaco.
  • Elimine o reduzca el consumo de cafeína, alcohol, chocolate, menta,alimentos fritosy grasos y cualquier otra cosa que le provoque ardor de estómago.
  • Coma menos cantidad y más de tres veces al día, pero no tres horas antes de acostarse.
  • No se agache ni se incline después de comer para evitar la presión que puede empujar el ácido hacia el esófago.
  • Lleve ropa holgada y cómoda para evitar presiones sobre el estómago.
  • Haga ejercicio y pierda peso, si procede. (Ten en cuenta que los abdominales y las elevaciones de piernas pueden empeorar el reflujo ácido).
  • Eleve la cabecera de la cama o el colchón entre 15 y 20 centímetros para ayudar a mantener el ácido en el estómago. Esto funciona mejor que simplemente poner almohadas debajo de la cabeza, lo que hace que se doble la cintura, empujando el líquido de nuevo hacia el esófago.