El ardor de estómago se suele experimentar como una sensación de quemazón o dolor detrás del esternón o como un reflujo de ácido amargo hacia la boca. El 10% de los estadounidenses la sufren a diario y el 25% de las embarazadas padecen acidez de estómago. Esta molestia se produce cuando el esfínter esofágico inferior (EEI) no se cierra correctamente y el contenido del estómago se devuelve al esófago.
Preguntas frecuentes
La mayoría de las personas experimentan acidez estomacal después de ingerir una comida copiosa. Junto con el aire tragado, una comida copiosa puede aumentar la presión en el estómago, lo que domina al músculo EEI. Otros factores son:
- Nicotina (cualquier producto del tabaco)
- Alimentos fritos o grasos
- Cafeína (café, té, colas, chocolate)
- Cítricos y zumos
- Menta piperita y menta verde
- Alcohol
- Embarazo
- Tumbado
- Hernia de hiato
- Determinados medicamentos sujetos a prescripción médica
Más allá de los síntomas básicos, existen varias pruebas para diagnosticar el reflujo:
- Serie gastrointestinal superior: Se toman radiografías después de beber bario para controlar el funcionamiento del esófago y el estómago.
- Endoscopia digestiva alta: Tras tomar un sedante suave, se introduce en el esófago un tubo fino, iluminado y flexible, denominado endoscopio, para inspeccionarlo visualmente, así como el estómago.
- Manometría esofágica: Es una prueba que mide la presión dentro del esófago, especialmente la presión del EEI.
- Monitor de pH: Se trata de una prueba que mide la frecuencia con la que el ácido estomacal fluye hacia la parte inferior del esófago y el grado de acidez.
Un antiácido o la leche alivian temporalmente el ardor de estómago en la mayoría de las personas. Sin embargo, se recomiendan las siguientes medidas para el reflujo recurrente:
- Antiácidos: deben tomarse entre 30 y 60 minutos después de comer y de nuevo al acostarse. Los antiácidos líquidos son preferibles a los comprimidos.
- Medicamentos: Su médico puede recetarle medicamentos que reducen y eliminan la secreción de ácido estomacal y aumentan la fuerza del músculo EEI. Los más potentes son los inhibidores de la bomba de protones.
- Cirugía: La cirugía rara vez es necesaria para tratar el reflujo. Sin embargo, cuando los antiácidos y los fármacos no son eficaces, debe considerarse la cirugía (que puede realizarse por laparoscopia) para fortalecer el músculo EEI.
Las siguientes medidas le ayudarán:
- Haga comidas más pequeñas y frecuentes.
- No se acueste inmediatamente después de comer y evite comer varias horas antes de acostarse.
- Evite agacharse demasiado, levantar peso, los ejercicios abdominales, las fajas y los cinturones apretados.
- Si tiene sobrepeso, adelgace.
- Deje de consumir cualquier producto del tabaco.
- Evite los alimentos grasos, el alcohol, el café, el chocolate y la menta.
- Eleve la cabecera de la cama entre 20 y 25 centímetros para que la gravedad impida que los jugos gástricos entren en el esófago mientras duerme. Las almohadas adicionales, por sí solas, suelen ser suficientes.
- Revise con su médico todos los medicamentos que esté tomando, ya que algunos medicamentos con o sin receta pueden debilitar el EEI y agravar el reflujo.
En algunas personas, el ácido en la parte inferior del esófago puede provocar daños en los tejidos, lo que se traduce en:
- Hemorragias crónicas y anemia
- Formación de cicatrices y estrechamiento de la parte inferior del esófago
- Esófago de Barrett, que puede producirse cuando el reflujo irrita la parte inferior del esófago durante un largo periodo de tiempo y el revestimiento del estómago se extiende hacia el esófago. Esto puede ser grave porque conlleva un ligero riesgo de desarrollar cáncer.
- Problemas pulmonares, que pueden aparecer si el reflujo provoca la entrada de líquido estomacal en los conductos respiratorios.
Llame a su médico si su acidez es crónica y persistente, experimenta vómitos, dificultad para tragar, falta de apetito o pérdida de peso inexplicable.