Casi uno de cada 24 estadounidenses adultos padecerá cáncer colorrectal a lo largo de su vida. Las investigaciones han confirmado que la mejor prevención del cáncer de colon es la detección precoz y la extirpación de todos los pólipos de colon. El mejor método de detección y extirpación es la colonoscopia.

La colonoscopia es una herramienta valiosa para el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades del intestino grueso. Gracias a los avances logrados en el campo de la fibra óptica, la colonoscopia se considera actualmente una técnica diagnóstica segura, relativamente sencilla y muy eficaz. La mayor concienciación sobre el valor del diagnóstico precoz ha hecho que el procedimiento forme parte del examen físico integral de muchas personas.

Mediante la colonoscopia, el médico puede detectar y extirpar pólipos sin cirugía abdominal, y realizar biopsias, que pueden revelar signos precoces de cáncer. Además, la colonoscopia periódica es fundamental para controlar a los pacientes que han tenido pólipos, colitis o cáncer de colon, o que tienen antecedentes familiares de cáncer de colon.

Preguntas frecuentes

El colon, que tiene la forma de un gran signo de interrogación con muchos giros y vueltas, comienza en la parte inferior derecha del abdomen y termina en el recto. La colonoscopia es un método seguro y eficaz para examinar visualmente el colon mediante un tubo de fibra óptica muy estrecho, flexible y con luz, denominado colonoscopio. En el extremo del tubo hay una cámara en miniatura con un objetivo gran angular que ayuda al médico a examinar el revestimiento del tubo digestivo en un monitor de vídeo. Más precisa que un enema de bario y mucho más sencilla que la cirugía abdominal exploratoria, la colonoscopia es segura y generalmente bien tolerada por los pacientes.

Su médico puede recomendarle una colonoscopia si presenta cambios en los hábitos intestinales, sangre en las heces, un dolor abdominal inusual, antecedentes de pólipos de colon, antecedentes de cáncer de colon en su familia, si padece una enfermedad inflamatoria intestinal (colitis) o la enfermedad de Crohn. Las colonoscopias también pueden verificar los hallazgos de pólipos o tumores localizados con un examen de enema de bario, así como evaluar la inflamación intestinal, las ulceraciones y la diverticulitis.

Informe siempre a su médico si está tomando algún medicamento, sobre todo los que pueden afectar a la coagulación de la sangre, o si padece alguna enfermedad especial, como diabetes, embarazo o afecciones pulmonares o cardiacas. Informe también a su médico si es alérgico a algún medicamento. Si alguna vez le han indicado que tome antibióticos antes de una intervención dental o quirúrgica, es posible que deba tomar antibióticos antes de una colonoscopia. Su médico puede responder a todas sus preguntas.

Sí, el colon debe estar completamente vacío para que la colonoscopia sea completa y segura. El médico puede elegir entre diversos preparados para limpiar el colon, como comprimidos o una solución líquida que se bebe. Además, se le pedirá que beba sólo líquidos claros durante uno o dos días antes de la intervención y se le aconsejará que no tome la medicación habitual durante ese tiempo. Su médico le proporcionará una lista de instrucciones detalladas.

El día de la intervención se le administrará un sedante suave para ayudarle a relajarse. Durante la intervención, se tumbará sobre el lado izquierdo en una camilla y el médico le introducirá el colonoscopio en el recto y lo desplazará suavemente por el colon. En el colonoscopio hay varios instrumentos diminutos que ayudan al médico durante el procedimiento: uno para insuflar aire en el colon, que lo infla para ayudar al médico a ver mejor; otro para extraer pólipos o tomar biopsias; y otro para detener cualquier hemorragia. Después de la intervención, es posible que experimente algunas molestias, como la sensación de tener gases, pero pronto desaparecen. El procedimiento completo suele durar menos de 30 minutos y la mayoría de las personas pueden reanudar su dieta habitual ese mismo día.

Su médico le explicará los resultados. Si se ha realizado una biopsia o se ha extirpado un pólipo, recibirá los resultados en aproximadamente una semana. Es posible que su médico le dé otras instrucciones especiales. Aunque debería sentirse bien, debe pedir a otra persona que le lleve a casa después de la intervención debido a los sedantes. No debe conducir, manejar maquinaria pesada ni tomar decisiones importantes hasta seis horas después de la intervención.

Si ha tenido efectos prolongados del sedante, es posible que tenga que concertar una cita de seguimiento. Si tiene una hemorragia rectal excesiva o prolongada o dolor abdominal intenso, fiebre o escalofríos, llame a su médico de inmediato.

Las complicaciones graves de este procedimiento son muy poco frecuentes. Por supuesto, como con cualquier procedimiento médico, pueden ocurrir. Las complicaciones podrían incluir sangrado excesivo, especialmente si se extirpó un pólipo grande, o, en casos raros, un desgarro en el revestimiento del colon, que podría requerir hospitalización o cirugía. Una vez más, estas complicaciones son poco frecuentes.