El síndrome del intestino irritable (SII) -también conocido como colon espástico, colitis espástica, colitis mucosa e intestino nervioso o funcional- se produce cuando el colon no se contrae con normalidad (es decir, con contracciones suaves y rítmicas). En su lugar, parece contraerse de forma desorganizada y a veces violenta. Las contracciones pueden durar periodos prolongados.
También puede experimentar molestias abdominales, exceso de gases, calambres o dolor que se desplaza por el abdomen en lugar de permanecer localizado en una zona. Puede caracterizarse tanto por diarrea como por estreñimiento.
Preguntas frecuentes
Los factores incluyen:
- Estrés: uno de los factores más comunes asociados a los síntomas
- Intolerancias alimentarias - como el café, el alcohol, las especias, las frutas crudas, las verduras y la leche.
- Antecedentes de infección previa del tracto gastrointestinal
- Antecedentes de abusos sexuales o físicos
Los pacientes con SII suelen tener una menor tolerancia al dolor y las exacerbaciones pueden asociarse a los periodos menstruales e incluso al clima.
Existen tres tipos principales de SII:
- SII con estreñimiento (SII-C)
- SII con diarrea (SII-D)
- SII con hábitos intestinales mixtos (SII-M) - alternancia de deposiciones duras y blandas acuosas
Hay una serie de enfoques que pueden ayudar:
- Dieta - Una dieta rica en fibra y salvado puede ser útil. También puede tomar agentes de carga de venta libre, como mucilloide de psilio (Metamucil®, Konsyl®) o metilcelulosa (Citrucel®). También puede ser beneficioso ingerir comidas más pequeñas y frecuentes para bloquear el reflejo "espástico". Una dieta baja en FODMAP puede ser útil - los FODMAP que deben evitarse incluyen trigo, manzanas, peras, cebolla, ajo, miel, sirope de ágave, chicles sin azúcar, caramelos de menta y algunos medicamentos.
- Medicamentos - Los medicamentos antiespasmódicos pueden ayudar a relajar los músculos de la pared del colon, reduciendo la presión intestinal. Los sedantes suaves también pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. A veces pueden utilizarse antibióticos para regular el bioma intestinal.
- Ejercicio - Es muy beneficioso para ayudar al intestino a relajarse incluso durante los periodos en los que no se hace ejercicio.
- Estrés - Las técnicas de reducción del estrés, como los ejercicios de respiración, pueden ser útiles para reducir los síntomas. A veces, los medicamentos también ayudan a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
El SII no aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de Crohn o colitis. No aumenta el riesgo de cáncer de colon.
Aunque no pone en peligro la vida, puede afectar a su vida cotidiana. Implicar a su médico en el diagnóstico y el tratamiento es la mejor manera de garantizar que su plan de tratamiento tenga las mayores posibilidades de éxito.