La prueba se realiza colocando un dispositivo portátil, también llamado transductor, sobre la piel del órgano u órganos de interés. El transductor envía y recibe ondas sonoras a través del cuerpo y, a continuación, convierte las ondas en imágenes en un monitor.

Los tejidos y órganos normales y anormales contienen propiedades acústicas diferentes que son registradas por las ondas sonoras durante una ecografía. Por ejemplo, una ecografía podría mostrar la presencia de un cálculo biliar o un quiste, así como la inflamación del hígado. La ecografía abdominal permite evaluar la vesícula biliar, el hígado, los conductos biliares, el páncreas, el bazo y los riñones.

Preguntas frecuentes

Depende de sus síntomas. Un gastroenterólogo puede solicitar esta prueba para determinar la causa de un dolor abdominal, detectar cálculos biliares o renales, identificar la causa de análisis de sangre anormales o controlar tumores. Entre otras muchas razones, el médico puede utilizar una ecografía abdominal para buscar daños tras una lesión o la causa de fiebre, retención de líquidos o inflamación de un órgano abdominal.

Por lo general, se pide a los pacientes que no coman ni beban entre 6 y 8 horas antes de la intervención; sin embargo, la preparación para la misma depende de su edad y de la naturaleza de su examen. El médico le indicará las instrucciones de preparación en función de sus necesidades específicas.

Dependiendo de la zona que se examine, es posible que tenga que quitarse las joyas o la ropa que puedan interferir con las imágenes ecográficas. Se le entregará una cubierta de tela o papel para que la lleve durante la prueba.

Mientras está tumbado, se aplica un gel conductor transparente a base de agua sobre la piel del abdomen para ayudar a transmitir las ondas sonoras. A continuación, se presiona el transductor contra el abdomen y se mueve hacia delante y hacia atrás sobre el órgano u órganos de interés. Sentirá una ligera presión al pasar el transductor por el abdomen. Normalmente, una ecografía no es incómoda, pero si la prueba se realiza para comprobar si hay daños por una lesión reciente, la ligera presión del transductor puede ser dolorosa. No oirá ni sentirá las ondas sonoras al pasar por el abdomen; sin embargo, podrá ver una imagen de los órganos y vasos sanguíneos en un monitor de vídeo.

Durante la ecografía, es importante que permanezca muy quieto. Es posible que le pidan que contenga la respiración durante breves periodos de tiempo para obtener imágenes lo más nítidas posible de su abdomen. Es posible que se le pida que cambie de posición para poder examinar distintas zonas (por ejemplo, se le puede pedir que se tumbe boca abajo para una ecografía renal). El procedimiento suele durar menos de 30 minutos, pero puede prolongarse hasta 60 minutos en función del motivo de la intervención y de las zonas que se vayan a examinar.

No existen riesgos documentados por hacerse una ecografía, independientemente de la edad o el estado de salud.

Con la ecografía abdominal, el médico suele poder distinguir entre un simple quiste lleno de líquido, un tumor sólido u otro tipo de masa que requiere una evaluación más exhaustiva. Si se encuentra un tumor sólido, la ecografía abdominal no puede determinar si es canceroso o no, y puede ser necesaria una biopsia. En ese caso, se puede utilizar una ecografía durante la biopsia para ayudar a guiar la colocación de una aguja. La muestra biopsiada se enviará a un laboratorio de patología para su análisis.

Durante la ecografía puede utilizarse una onda sonora continua, conocida comúnmente como "Doppler", para evaluar el flujo sanguíneo hacia y desde el tracto intestinal u otros órganos. Puede ayudar a diagnosticar muchas afecciones, como coágulos de sangre, disminución de la circulación sanguínea u obstrucción de las arterias. Una ecografía Doppler mesentérica busca cualquier estrechamiento de las tres arterias principales que llevan sangre al tracto intestinal. Del mismo modo, una ecografía Doppler del hígado determina si las venas que van y vienen del hígado están estrechadas u obstruidas.