FibroScan es un procedimiento de diagnóstico no invasivo utilizado principalmente por clínicas de hepatología, consultas de gastroenterología y centros de enfermedades hepáticas para evaluar la salud del hígado. El procedimiento detecta la fibrosis hepática (cicatrización) y la esteatosis (hígado graso) en pacientes con diversas afecciones hepáticas, como hepatitis B y C, enfermedad del hígado graso y cirrosis. A menudo se utiliza como alternativa a la biopsia hepática, que es invasiva y conlleva ciertos riesgos. Además de proporcionar resultados inmediatos, los FibroScans ayudan a los médicos a evaluar la gravedad de la enfermedad, orientar las decisiones de tratamiento y controlar la progresión de la enfermedad a lo largo del tiempo.
Preguntas frecuentes
Su médico puede recomendarle una prueba FibroScan si padece alguna de las siguientes enfermedades o afecciones hepáticas crónicas:
- Enfermedad hepática alcohólica
- Hepatitis autoinmune
- Enfermedades hepáticas colestásicas
- Cirrosis
- Hemocromatosis
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado)
- Enfermedades metabólicas del hígado
- Esteatohepatitis no alcohólica
- Enfermedad de Wilson
A la hora de evaluar la salud del hígado, FibroScan ofrece varias ventajas sobre los métodos tradicionales, como la biopsia hepática. Es de corta duración, no invasivo, indoloro y no requiere anestesia ni hospitalización. Además, es fácil de readministrar, lo que permite a los médicos seguir la progresión de cualquier enfermedad y ajustar el tratamiento en consecuencia. Los resultados de la prueba también se generan inmediatamente.
Cuando se somete a un procedimiento FibroScan, se tumba boca arriba con el brazo derecho levantado detrás de la cabeza, mientras un técnico coloca una pequeña sonda no invasiva contra la piel en el lado derecho del abdomen. La sonda emite una leve vibración, creando una onda sonora de baja frecuencia que viaja a través del tejido hepático. A continuación, el dispositivo FibroScan mide la velocidad de esta onda a medida que atraviesa el hígado. La velocidad de la onda permite determinar la rigidez del hígado, que está relacionada con la fibrosis, y el contenido de grasa hepática.
Todo el proceso de medición dura sólo unos minutos y es indoloro.
FibroScan se considera seguro, con riesgos o complicaciones mínimos.
Los pacientes que se someten a un FibroScan no suelen necesitar una preparación especial. Sin embargo, debe evitar comer o beber (incluida el agua) durante TRES horas antes del procedimiento para minimizar el impacto de la hinchazón abdominal en la precisión de los resultados.
Los resultados de un FibroScan pueden proporcionar información valiosa sobre el alcance del daño hepático y ayudar a los profesionales sanitarios a diagnosticar y controlar enfermedades hepáticas, como la hepatitis B y C, la enfermedad del hígado graso y la cirrosis. Los resultados de FibroScan suelen interpretarse en función de la medición de la rigidez hepática (LSM). Los valores más altos de LSM indican un aumento de la rigidez hepática, lo que puede sugerir una fibrosis hepática más avanzada o cirrosis. Los resultados suelen compararse con umbrales o valores de corte establecidos para determinar el grado de daño hepático.
FibroScan no requiere anestesia, por lo que podrá conducir usted mismo desde la prueba. Los resultados de la prueba se proporcionan al instante y se entregarán a su médico para que los revise. Se le notificarán y se le proporcionará una copia de los resultados una vez que su médico los haya revisado.