¿Qué es el cáncer de estómago?
El cáncer de estómago, también conocido como cáncer gástrico, se origina en el estómago, un órgano hueco situado en la parte superior del abdomen responsable de descomponer los alimentos.
Este tipo de cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del estómago, pero suele comenzar en el revestimiento interno, extendiéndose más profundamente en la pared del estómago y pudiendo alcanzar otras partes del cuerpo, como el hígado, la pared abdominal y los ganglios linfáticos.
Preguntas frecuentes
El cáncer de estómago no siempre presenta síntomas perceptibles en sus fases iniciales y puede progresar sin causar síntomas evidentes hasta alcanzar fases avanzadas.
Sin embargo, cuando se presentan síntomas, éstos pueden incluir:
- Pérdida de peso involuntaria
- Dolor o molestias abdominales
- Acidez estomacal o reflujo ácido
- Indigestión
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de apetito
- Hinchazón
- Fatiga
- Heces negras o sanguinolentas
- Anemia ferropénica o pérdida de sangre oculta
- Dificultad para tragar
- Bultos o sensibilidad en el abdomen
La causa exacta del cáncer de estómago no se conoce del todo, pero hay varios factores que pueden aumentar el riesgo, entre ellos:
- Infecciónpor Helicobacter pylori (H. pylori): H. pylori es una bacteria que puede causar úlceras en el revestimiento del estómago. Las infecciones prolongadas por H. pylori pueden aumentar el riesgo y son responsables de más del 60% de los casos de cáncer de estómago.
- Antecedentes familiares: Las personas con antecedentes familiares de cáncer de estómago tienen un mayor riesgo.
- Edad: el cáncer de estómago es más frecuente en los adultos mayores.
- Sexo: Los hombres son más propensos a desarrollar cáncer de estómago que las mujeres.
- Dieta: Una dieta rica en alimentos fritos, carnes procesadas, carnes rojas y alimentos salados puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago.
- El tabaquismo: El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo del cáncer de estómago. Aproximadamente el 18% de los casos de cáncer gástrico y el 21% de las muertes por cáncer gástrico pueden atribuirse al tabaquismo.
- Historial médico: Ciertas condiciones médicas, como la anemia perniciosa y la enfermedad, pueden aumentar el riesgo de cáncer de estómago.
El cáncer de estómago suele diagnosticarse mediante una combinación de pruebas, entre las que se incluyen:
- Exploración física: Durante un examen físico, el médico palpará su abdomen para detectar cualquier bulto o sensibilidad.
- Pruebas de imagen: Las pruebas de imagen, como una serie gastrointestinal superior o una endoscopia, pueden utilizarse para buscar anomalías en el estómago.
- Biopsia: Una biopsia gástrica obtenida normalmente durante una endoscopia digestiva alta (EGD) es la obtención de una pequeña muestra de tejido del estómago para examinarla al microscopio en busca de células cancerosas. Esto suele ser necesario para el diagnóstico.
Normalmente, bajo sedación, se introduce un endoscopio, o una cámara larga, en el esófago del paciente para permitir la evaluación del esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado. En ese momento, todas las lesiones o úlceras gástricas de apariencia sospechosa deben ser biopsiadas en múltiples localizaciones para aumentar la sensibilidad diagnóstica.
Una vez diagnosticado el cáncer de estómago, se realizan pruebas de imagen transversales, como tomografías computarizadas de tórax, abdomen y pelvis, para evaluar la propagación de la enfermedad.
La ecografía endoscópica (EE) es una prueba complementaria en pacientes sin enfermedad a distancia para evaluar la profundidad del tumor primario y buscar ganglios linfáticos regionales. Si alguna zona fuera del revestimiento superficial del estómago es sospechosa de afectación de la enfermedad fuera del revestimiento, la EUS ofrece la oportunidad de realizar una biopsia profunda con aguja.
La EUS se realiza de forma similar a una EGD, pero el endoscopio tiene un ultrasonido en la punta para ver las capas más profundas del tubo digestivo, así como los órganos de la parte exterior del estómago y el intestino delgado.
El tratamiento del cáncer de estómago varía en función del estadio del cáncer, el estado general de salud del paciente y sus preferencias terapéuticas. El mejor tratamiento lo decide un equipo multidisciplinar y se adapta a cada paciente.
La cirugía es el abordaje más habitual cuando el cáncer se limita a una región, y el tipo de cirugía se elige en función de la localización y el tamaño del tumor.
Otros tratamientos que pueden utilizarse para el cáncer de estómago son:
- Quimioterapia: Utiliza fármacos para destruir las células cancerosas. Puede emplearse antes o después de la cirugía. Si el cáncer no puede extirparse completamente mediante cirugía, ésta es la terapia primaria con o sin radiación.
- Radioterapia: Utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas.
- Terapia dirigida: Utiliza fármacos dirigidos a moléculas específicas implicadas en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.
No existe una forma segura de prevenir el cáncer de estómago, pero hay algunas cosas que puede hacer para reducir el riesgo, entre ellas:
- Siga una dieta sana: Las dietas ricas en frutas, verduras y fibras pueden proteger contra el cáncer de estómago. Evite las carnes procesadas, las carnes rojas y los alimentos salados.
- Dejar de fumar: S Los estudios sugieren una disminución del riesgo 10 años después de dejar de fumar.
- Hágase las pruebas de : Si tienes una infección por H. pylori, tu médico puede recetarte antibióticos para tratarla.
- Hable con su médico sobre su riesgo: Si tiene antecedentes familiares de cáncer de estómago u otros factores de riesgo, hable con su médico sobre cómo reducir el riesgo y si es necesario realizar pruebas adicionales.