La estimulación de los nervios sacros (SNS) es una terapia diseñada para personas que sufren incontinencia fecal o urinaria y no han tenido éxito con tratamientos convencionales como medicación, cambios en la dieta o ejercicios del suelo pélvico. Esta solución a largo plazo consiste en implantar un pequeño dispositivo que estimula los nervios sacros, cruciales para controlar las funciones intestinales y urinarias. El dispositivo utiliza impulsos eléctricos suaves para ayudar a controlar los síntomas restableciendo la comunicación normal entre el cerebro, el intestino y el tracto urinario.

Preguntas frecuentes

Los nervios sacros están situados en la zona pélvica, justo encima del coxis. Estos nervios controlan los músculos y órganos que contribuyen al control general del intestino, como el esfínter anal y el suelo pélvico.

En algunos casos, el SNS puede tratar eficazmente la incontinencia fecal. También puede utilizarse para tratar la vejiga hiperactiva, incluida la necesidad frecuente y repentina de ir al baño. Además, puede tratar los síntomas del estreñimiento pertinaz y la incontinencia fecal.

El procedimiento se realiza en dos fases en uno de nuestros centros de cirugía ambulatoria:

Fase 1 | Evaluación de los nervios periféricos

Se implanta un estimulador temporal para comprobar la eficacia de la terapia. Este procedimiento ambulatorio suele durar entre 30 y 40 minutos, seguidos de un periodo de prueba de siete días.

Etapa 2 | Implantación permanente del dispositivo

Si el ensayo tiene éxito, se realiza un segundo procedimiento para implantar un dispositivo permanente.

Ambos procedimientos son cirugías menores en las que el dispositivo se coloca bajo la piel, cerca de los nervios sacros.

La estimulación de los nervios sacros ofrece varias ventajas frente a otras alternativas. Entre ellas:

  • No requiere medicación.
  • Procedimientos mínimamente invasivos.
  • Batería recargable que reduce la necesidad de sustituciones frecuentes.
  • Ajustes regulables para una terapia personalizada.
  • Alivio a largo plazo con un alto índice de éxito.

La estimulación de los nervios sacros se considera segura, con un bajo riesgo de complicaciones. Los posibles efectos secundarios menores incluyen dolor en el lugar del implante, infección o empeoramiento temporal de los síntomas, pero suelen ser leves y manejables.

No es necesario ingerir nada antes de la intervención. Es posible que tenga que dejar de tomar ciertos medicamentos o anticoagulantes, por indicación de su gastroenterólogo, y seguir instrucciones específicas sobre lo que debe comer y beber el día de la intervención. Además, es posible que tenga que llevar un diario de síntomas durante 48-72 horas antes del procedimiento inicial.

Tras la intervención, puede esperar un breve periodo de recuperación de unos siete días con algunas restricciones de actividad. A continuación, se evaluará el éxito de la prueba y se retirará el dispositivo provisional antes de pasar a la segunda fase. Si tiene éxito, la consulta coordinará con un urólogo local el procedimiento de implante definitivo. Una vez finalizado el procedimiento, habrá citas de seguimiento para ajustar la configuración y obtener resultados óptimos. A largo plazo, puede esperar una mejora significativa de los síntomas y una mejor calidad de vida.

La estimulación de los nervios sacros suele estar cubierta por el seguro, incluido Medicare y muchos planes privados. Consulte a su proveedor los detalles específicos y los requisitos de autorización previa. La mayoría de las aseguradoras exigen un diario previo de los síntomas durante 48-72 horas y un diario posterior durante siete días.